El fin del verano trae consigo la maduración de determinados frutos que encuentran en
el otoño su máximo esplendor. ¿Quién no ha esperado con ansia a que llegara octubre para poder disfrutar de unas jugosas uvas o mandarinas?
Los frutos del bosque
Además de las frutas frescas, el otoño es la época por excelencia de los frutos secos: las avellanas, las bellotas, las castañas, los arándanos, las grosellas o las nueces empiezan a poblar buena parte de los bosques del país.
“Los frutos
secos son también
propios de la
estación
otoñal
Su principal característica es que todas poseen grandes cantidades de antioxidantes.
Además de tener un sabor delicioso y ser muy fáciles de comer, se suelen usar para elaborar postres, mermeladas, bizcochos y salsas.
VAunque han perdido parte de su estacionalidad debido a la alta demanda que tienen y que les obliga a estar muchos meses en los árboles y todo el año en las tiendas, se abren paso en las neveras en estos meses en los que su sabor y sus propiedades son los mejores.
A ellos hay que sumar otros frutos (sobre todo secos) efímeros y puramente otoñales que florecen en estas fechas y que son difíciles de conseguir el resto del año.
Frutas beneficiosas
Aunque las frutas veraniegas tienen mayor fama debido a su variedad, las frutas de otoño tienen, en su mayoría, propiedades beneficiosas que preparan el cuerpo para afrontar con mayor energía el frío del invierno, reforzando el sistema inmunológico.
La piña, las uvas, las manzanas, las naranjas y las peras son las frutas otoñales más
conocidas. Sin embargo no hay que olvidarse de la granada, o de los caquis. He aquí un breve listado de las frutas propias del periodo otoñal:
Las más comunes
Naranja: Desde octubre a abril es cuando mejor se pueden comprar. Es uno de
los cítricos más comunes. Tienen un alto contenido en vitamina C que ayuda a las
defensas. Son un buen antioxidante y ayudan a quemar grasas.
Mandarina: Es tanto de otoño como de invierno. Desde finales de septiembre hasta marzo se puede disfrutar de ellas.
Manzana: Su temporada natural es de agosto a enero.
Limón: Al igual que la naranja son frutas de tiempo frío, aunque están todo el año en
las fruterías.
Pera: De agosto a noviembre es su mejor momento, aunque también se pueden
comprar en cualquier época del año. Las peras son una buena fuente de vitamina C,
fibra, potasio y vitamina E. La fibra ayuda a controlar los niveles de azúcar en la sangre
y el colesterol.
Plátano: Se venden durante todo el año, pero en esta época otoñal es cuando saben
más dulces.
Uva: Las podemos encontrar durante todo el año, pero su temporada natural es el
otoño.
Piña: La piña contiene un 85 por ciento de agua, hidratos de carbono, fibra y una gran cantidad de vitaminas y minerales.
Otras frutas otoñales
Caqui: Se trata de una de las frutas de otoño por excelencia. Es casi imposible
encontrarla fuera de temporada. Es una fruta rica en azúcares, sales minerales
y vitaminas. Es diurética y descongestiona el hígado.
Endrina: Otra fruta no demasiado extendida, muy conocida sin embargo gracias al
Pacharán. Solo puede adquirirse durante los meses de septiembre y octubre.
Granada: Otra fruta típica del otoño. Se pueden adquirir de septiembre a diciembre. Es un alimento digestivo, diurético, astringente y depurativo que contribuye a limpiar nuestro organismo.
Kiwi: Fruta de otoño e invierno. Se cosecha durante los meses de octubre a marzo.
Membrillo: Es utilizada, casi exclusivamente, para hacer compotas, mermeladas y los
populares bloques de carne dulce de membrillo.
Higos y brevas: Se suelen saborear frescos en temporada, aunque secos son uno de
los postres típicos de las Navidades.
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